Las máquinas de ejercicio doméstico ofrecen todos los beneficios de un gimnasio en la comodidad de tu hogar.
Las cintas de correr se encuentran entre las favoritas gracias a la facilidad que permite para realizar esta actividad, incluso para aquellos que recién comienzan. El encanto de este dispositivo está en el movimiento continuo de la superficie de la carrera que te empuja a seguir adelante; por ello es indispensable que este sea suave y fluido.
La clave para que la vida útil de tu cinta de correr sea lo más larga posible, se encuentra en una correcta lubricación del sistema rotativo que envuelve la banda donde se realiza la carrera.
Al colocarles el lubricante correcto permite que la cinta se deslice con facilidad, sin obstruir el funcionamiento continuo del motor. Cuando se producen “frenadas” mientras corres, el movimiento se detiene de golpe; disminuyendo de a poco la potencia del equipo.
Primero tendrás que revisar bajo la plataforma de carrera, puedes levantarla cuidadosamente y cerciorarte si el mecanismo de movimiento se encuentra seco; si tu mano sale limpia es porque necesita lubricación. También si escuchas ruidos molestos puede ser un indicador de sequedad.
Existen cintas de correr que poseen un sistema de auto-lubricación, muchas veces estos modelos incluyen el aceite que debes utilizar. En estos casos solo debes verter el líquido en un orificio; y seguir las instrucciones del manual al pie de la letra.
En el caso que tu máquina no cuente con esta posibilidad, deberás realizar el proceso tú mismo, para ello solo necesitas un paño húmedo, una llave allen a disposición, y el lubricante que sugiere el modelo de la cinta.
Antes de comenzar asegúrate de que la cinta esté desenchufada; el primer paso es limpiar toda la máquina con un paño húmedo; si ingresa polvo en el mecanismo interno del artefacto, puede generar molestias en el sistema de rotación más adelante. Para completar este paso también puedes usar una aspiradora, muchas veces se cuelan residuos por debajo de la banda a los que no es fácil acceder.
Antes de proceder a la lubricación se recomienda comprobar que la banda esté alineada, muchas veces aunque el dispositivo esté aceitado, continúa haciendo ruidos extraños por este motivo. Para ello sigue el manual de instrucciones, y en el caso que esté desalineada utiliza una llave allen para realizar la tarea. Luego debes aflojar los ejes que suelen traer en la parte trasera de la base, para acceder a las piezas del sistema rotativo.
Una vez colocado el lubricante debes poner en marcha la cinta, luego la frenas y vuelves a lubricar; repetirás este proceso hasta que esté completamente engrasada y se deslice sin complicaciones. Finalmente tendrás que tensar la banda de carrera, utilizando los ejes traseros, con cuidado que no quede muy tirante. Pon la cinta en funcionamiento y déjala sola por unos 10 minutos, transcurrido este tiempo puedes utilizarla.
Existen varios tipos de lubricantes para realizar el mantenimiento de máquinas de correr, esto está especificado en el manual de usuario que acompaña al producto; los más comunes son teflón y la silicona en spray. En el caso de que el dispositivo sea usado con mucha frecuencia puedes lubricar incluso una vez por semana.
No existe riesgos para la máquina, solamente que el exceso de aceite causará suciedad en torno al equipo. Ten siempre presente que una correcta lubricación es clave para que tu cinta de correr funcione al 100% y dure mucho más.
Después de más de 9 años como instructor de fitness en gimnasios, en donde solucionaba cientos de dudas sobre las máquinas de cardio, me dio de forma casual por hacer esta web que lees. Si tienes cualquier duda, déjame un comentario y te responderé en cuanto me sea posible.
Saludos!
Pedro Ramirez Tapias
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